En otros post os hemos adelantado las claves necesarias para
contar con un buen fondo de armario, pero lo más importante es cómo mantenerlo
para que funciones correctamente, no es difícil pero requiere cierta
disciplina. El principal consejo es que las prendas estén bien guardadas, bien
dobladas y bien conservadas.
Empezaremos por organizar el armario, lo principal es valorar
prenda por prenda, una buena idea es sacar las prendas que siempre están y que
no le damos utilidad ocupando espacio que pueden ocupar otras prendas de más
actualidad.
Si sigues estas tres reglas de oro conseguirás mantener un
armario en orden y completamente actual:
1. Renovar: es la
regla de oro, renovar las prendas básicas del guardarropa que se siguen
necesitando.
2. Conservar: a
tener en cuenta, conservaremos las prendas que,
-Las prendas que van
con el estilo de la persona y estén en buen estado.
-Las prendas que por
algún motivo especial la conservamos por vínculos emocionales, por ejemplo el
trae de novia.
-Las prendas sueltas
que no se sabe con qué combinarlas y que en la siguiente compra seguro que le
encontramos su pareja ideal.
3. Eliminar:
En general, y aunque nos cueste trabajo, nos conviene deshacernos
de aquellas prendas, como las que no nos gusten, por mucho que pensemos que
vamos a utilizarlas seguirán estorbando; aquellas prendas mal conservadas,
rotas o deterioradas; las que nos traigan malos recuerdos; aquellas que tengan
colores que no nos favorecen y que no encajen con nuestro estilo; o las prendas
que ya no son de nuestra talla.
4. La prendas
intertemporales:
Estas prendas debemos conservarlas y nunca sacarlas dela
armario ya que las podemos utilizar en cualquier época del año y pueden
resultar útiles en cualquier momento.
Por nombrar algunas las más comunes son, en general las
camisetas de cualquier tipo, los vestidos de gasa, las camisas blancas de algodón
y manga larga, los pantalones vaqueros, los echarpes de seda, o una cazadora de
cuero entre otros.